Por la importancia que tiene la vegetación para distintas áreas del territorio se hace imprescindible el estudio de sus particularidades, determinadas por las características de los elementos del clima (precipitación, temperatura, humedad, viento, luminosidad), etc. y las condiciones lito mórficas existentes. La conjugación de tales características en espacio y tiempo han dado lugar a la existencia y evolución de especies vegetales con marcado xerofitismo, no es extraño localizar a especies con altos niveles de adaptación a la falta de humedad mediante mecanismos, tales como la formación de una extensa red radicular superficial, para aprovechar al máximo cualquier tipo de humedecimiento del suelo (gramíneas), presencia en el parénquima de un tejido especializado para almacenar agua (cactáceas), hojas dispuesta en forma de roseta (agaves y bromeliáceas); etc.
Resulta significativo el alto grado de endemismo y en muchos casos estrictos, existente en la zona y la presencia en las partes más altas de vegetación secundaria de matorral xeromórfico. Es importante señalar que la mayoría de las especies endémicas reportadas para el territorio, poseen la categorías de amenazadas o en peligro de extinción lo que da una idea de la alta fragilidad que presentan los diferentes biotipos que conforman el ecosistema.
La falta de uniformidad de continuidad en este tipo de vegetación, se debe a la ocurrencia de período seco junto al invernal y al efecto de rocío durante la noche, así como a la existencia de pequeños espacios fértiles de tierra, areno arcillosa, originados en la desembocadura de los ríos y de pequeñas áreas arenosas propias de uverales.